1. La aproximación física que existe.
2. Nuestro interlocutor comparte puntos de vista similares al de nosotros.3. Existe un parecido entre las dos personalidades.
4. Hay de por medio una mutua satisfacción.
5. Percibimos bondad en nuestro semejante.
6. Observamos sus capacidades y competencias.
7.Vemos a la otra persona como nosotros .
Se sabe perfectamente que la interacción social influye en la conducta de quienes la practican, y el grado de atracción de una persona depende de la percepción que tengamos de aquellos con quienes nos desenvolvemos. Una persona puede agradarnos más cuando captamos las capacidades sociales que posee, ya que, observamos los reflejos de nuestra personalidad o toda conducta que desearíamos expresar y/o poseer. Sin en cambio cuando nos percatamos de una persona que adopta ademanes de perfección notamos tintes de rigidez y un patrón de comportamiento forzado, lo que provoca la restricción y pocas posibilidades de agrado.
Pongamos de ejemplo la siguiente situación:
Cualquier persona es más atractiva y agradable cuando no encabeza un listado de expresiones despreciativas sobre sus prójimos. En cambio, si una persona atenta con juicios de valor y comentarios despectivos, se convierte en un agente activo desagradable para la relación interpersonal. Por consiguiente la explicación más factible a este fenómeno ,es atribuir que las personas son más receptivas y sensibles a las conductas observables por sus semejantes;que propiamente a la gama de características físicas.
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