ECOS DEL DUELO
Un relato personal.
Hay oportunidades en que la vida te regala momentos
extraordinarios, que simbólicamente enmarcamos en nuestra mente, como un
recuerdo preciado digno de atesorar. Yo tenía muchos recuerdos que, al
invocarlos, me hacían sentir un gran orgullo. Comencé a despedir el año,
teniendo la dicha de graduarme con un buen promedio, dándole los últimos matices
al proyecto que días después de salir de la universidad, se convertiría en este
espacio. Supere mis expectativas personales, logrando convertirme en una
persona que disfrutaba a cada momento de reír y hacer reír a las personas que
me rodeaban y compartían conmigo tiempo de su vida. Actualmente esos
recuerdos son tal cual; puros recuerdos.
He de confesar que me he ausentado por motivos personales, y
que admitiendo que este no es el contenido habitual de este espacio, me
aventuro a compartir mi experiencia en los tres primeros meses de este año en
curso. Hoy por hoy no duermo mucho. En la mayor parte del día tengo ataques de
ansiedad. Mis cambios de humor son radicales (pasando de la tranquilidad a la desesperación).
Mi apetito es casi nulo y únicamente ingiero alimento cuando entra en mi parte
de la ansiedad, intentando mitigarla al instante, consumiendo lo que no se me
antoja. Mi único sedante aparece después de llorar a profundidad, después de un
prolongado tiempo. La última vez que padecí de esto fue hace dos años cuando
perdí a dos familiares (está historia la conocen la mayoría de mis compañeros
de la universidad, que, aprovechando el medio, les mando un saludo).
Actualmente he perdido a una persona muy importante en mi vida, que me dio
grandes lecciones de vida por un poco más de 4 años de estar juntos.
Uno pensaría que cuando pasas por un proceso de duelo, al próximo
podrás controlar la situación, pero, puedo testificar que cada perdida es
diferente y las reacciones desencadenantes, son de igual naturaleza a la
perdida.
Comprendo en plenitud que las frases siguientes son
obsoletas y absurdas: “échale ganas”, “tú puedes”, “ánimo”, “sal adelante”, “aprende
de esto”, etc.